Rodeado de viñedos y manzanos, el Valle del Adige es muy bonito, las ciudades dormitorio (Trento, Verona, Vicenza) son espectaculares y ricas en historia.
Mención especial al Lago de Garda que es una auténtica pasada, y el pueblecito donde dormimos Peschiera de Garda, muy turístico pero coqueto, la etapa Vicenza-Abano Terme fue un regalo, llegamos a las 12:00 del mediodía y pudimos disfrutar de un hotel chulísimo, con una piscina genial y un entorno super tranquilo, quizás la etapa un poco más dura fue la de Verona-Vicenza porque es larga (75Klm) y hacía mucho calor, es la única pega que tuvo este viaje, pero claro…….estamos en Agosto.
Y el culmen fue Venecia, ciudad tan preciosa como abarrotada y cara.
En definitiva, ruta totalmente recomendable, una forma de viajar diferente, conociendo una parte de un país, sin prisas y agobios.
Quisiera destacar el trato de José Antonio de viajesenbicicletas.com , siempre atento y dispuesto a ayudar.
Mª Carmen y Jose Manuel
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